VA DE BODAS REALES

Este fin de semana hemos tenido sesión intensiva de bodas, muy diferentes entre sí, de la realeza monegasca y de la reina de las pasarelas.

En Reino Unido se casó la top model por excelencia: Kate Moss. La modelo sorprendió con una boda hippie con una celebración de ¡3 días! Vestida de John Galliano con un traje crema decorado con hojas de lentejuelas y unos Louboutin con toques azules.

Fiel a su estilo, llevaba el pelo suelto y ondulado, con un maquillaje muy natural. El novio, guitarrista de The Kills, iba vestido de YSL sin perder ni una pizca su lado rockero, en color azul cielo, botas y gafas de sol. Stella McCartney fue la encargada de vestir a la hija de Kate. Y es que formó parte fundamental de la celebración.

Vale que el vestido es muy bonito y que Kate sigue siendo ella misma, algo imprescindible para cualquier novia pero (sí, tengo un pero enooooorme) ¿Tanto le costaba ponerse ropa interior? El vestido no llevaba forro por lo que era fácil adivinar lo que se ocultaba debajo.

El viernes también fue el día elegido para celebrar la boda civil entre Alberto de Mónaco y la ex nadadora Charlene Wittstock. Si hace unas semanas se daban el sí quiero Will y Kate en Inglaterra, ahora le llegaba el turno a Mónaco. Allí fueron representantes de todas las monarquías europeas excepto de la española. ¿Por qué pensáis que no fueron? ¿Creeis que tuvieron que ver las declaraciones de Alberto de Mónaco que perjudicaron la candidatura de Madrid 2012?

Para la ceremonia civil Charlene se decantó por un vestido de su diseñador de cabecera, Armani. Ella misma ha dicho que no se siente cómoda con la moda y Armani le ha proporcionado ayuda en ese sentido. Saben cómo realzar su figura y ocultar su ancha espalda, por lo que Charlene confía en él. Buenas noticias para el resto de las mortales: hasta las princesas tienen defectos, sólo hay que saber disimularlos ;)

Un dos piezas en tono azul bebé fue lo elegido. Para mi gusto iba demasiado sobria y sosa. Teniendo en cuenta que tiene 33 años parecía mayor de lo que es en realidad.

El sábado, para la ceremonia religiosa, Charlene volvió a confiar en Giorgio Armani, con un vestido de seda blanco con cola de 5 metros y escote en barco que moldeaba sus hombros, decorado con miles de cristales de Swarovski y perlas. Para el pelo eligió un recogido que cubrió con un velo de tul y unas peinetas labradas que resultaron ser las únicas joyas que llevó. Él llevó el uniforme de carabinero blanco.

No pude evitar pensar en Grace Kelly al ver a la novia, ya que aunque iba muy guapa no tiene esa elegancia natural. Pero es que el listón está muy alto.

Tenía ganas de ver cómo iba vestida Carlota Casiraghi, ya que en ella sí que veo esa elegancia.

Vestida de Chanel en rosa palo con complementos en negro y hasta con un mini velo, para mi fue la mejor vestida de la boda.

¡Qué mona va esta chica siempre! Me apunto la idea del mini velo en lugar de tocado.