Cuando comencé el blog tenía la idea de poner de vez en cuando recetas de repostería y dulces (de ahí en parte el nombre A Sweet Day). Sin embargo, como la vida, un blog va evolucionando. Sois muchas las que me vais pidiendo que muestre también otro tipo de recetas. Siempre siguiendo la sencillez, porque de lo que se trata es de hacerlos todos.
Pues siguiendo las peticiones populares y más concretamente las recibidas via twitter, hoy es uno de esos días en los que
hay receta salada, por segunda vez en el blog (la primera
aquí). La semana pasada puse una foto de nuestra cena y parece que os gustó. Así que hoy
os cuento el secreto para disfrutar de una buena pizza sin necesidad de viajar a Italia, o en mi caso a Venecia que es donde he saboreado la mejor pizza de mi vida ;-)
INGREDIENTES (para una pizza grande)
-300 gramos de harina
-una pizca de sal
-1 sobre de levadura en polvo (16 gramos)
-200 ml de agua
-2 cucharadas de aceite de oliva
En un bol ponemos la harina, la sal y la levadura en polvo. Calentamos el agua sin que llegue a hervir y la añadimos al bol donde están los ingredientes secos. Ponemos las dos cucharadas de aceite de oliva. Con una cuchara vamos dando vueltas hasta que vemos que queda una pasta que podemos amasar. Si quedara muy líquida añadimos harina poco a poco y si queda demasiado seca lo mismo con agua templada.
Con las manos perfectamente limpias amasamos durante unos cinco minutos la masa. Cogemos film transparente y tapamos la parte de arriba del bol cerrándolo para que fermente. Lo dejamos así tapado durante una media hora. Cuando haya pasado el tiempo destapamos el bol, ponemos la masa sobre papel de horno y la estiramos. ¡¡No es necesario hacerla redonda!! La gracia de esta pizza es que al ser casera podemos dejar los bordes irregulares ;) Podemos estirar la masa con un rodillo o si no tenemos, una botella de vino limpia nos servirá.
Una vez tenga el grosor que queramos, según nos guste más fina o más gruesa, ponemos los ingredientes. Aquí ya va a gustos. Yo le pongo siempre tomate frito y queso rallado. Luego voy poniendo lo que tenga en la nevera: jamón, champiñones, pimiento, cebolla, bacon,... Y para terminar unas fnas hierbas =) Lo metemos al horno precalentado a 200ºC hasta que la superficie esté dorada (de 25 a 35 minutos depende del grosor de la base). ¡¡A comer!!
Se acabaron las pizzas precongeladas o esas bases congeladas que no saben a nada. ¡Las pizzas no serán lo mismo después de probar vuestra propia pizza casera!
PD: A partir de ahora trataré de poner las medidas exactas de cada ingrediente. A veces pongo "un yogurt" o "una tarrina" pero la semana pasada una buena amiga que vive en México me indicó que fuera de España los productos no tienen por qué tener el mismo tamaño que aquí. Así que siento si a alguien le han confundido mis indicaciones, ¡trataré de mejorar! =D Y como siempre, si tenéis alguna duda podéis ponerme un mensaje en comentarios o enviarme un mail que dentro de mis posibilidades trataré de ayudaros.