Fin de semana lleno de experiencias y emociones que se ha visto totalmente eclipsado por el mejor de los acontecimientos, el nacimiento de un pequeño milagro llamado Leo.
Iba a hablaros de mi nuevo vestido negro, sí, uno más en mi armario pero nunca se tienen suficientes puesto que son básicos y me enamoré del bajo asimétrico de éste tras vérselo a Sissy en el photo shoot que os mostré en este post. También quería hablaros de mis maravillosas sandalias nuevas, divinas, en blanco, negro y rojo, no pueden ser más sexy y favorecedoras. O de la luz de estas fotos, esa luz que lo llena todo hasta el corazón, que me recuerda a los atardeceres en la playa y que hace que te enamores profundamente y sientas una paz difícil de explicar.
También podría hablar de que hace dos años y medio estuve en Barcelona en el concierto de Arctic Monkeys y quedé con mi amiga Pilar para desayunar y descubrir lo muchísimo que teníamos en común (y que me trajo los mejores cupcakes sin gluten que he probado en la vida). Pero no voy a hablar de nada de eso, hoy no. Hoy sólo puedo decir, bienvenido al mundo Leo.
{ EN } My weekend was a full experiences and great feelings weekend. Even with the greatest happening: the birth of a little miracle called Leo. Today I wanted to write about my new little black dress, yes, one more but a girl never have enough little black dresses. I fell in love with it when I saw it here. I wanted to write too about these wonderful, sexy and perfect sandals. Or I could even write about the light of these pictures, a light which reminds me of beaches sunsets and brings me an inexplicable peace. But no. Today I just want to say welcome to this world Leo.