CÓMO ILUMINAR EL ROSTRO

Hoy hablamos de belleza, concretamente de iluminadores. Hace tiempo que me maquillo siguiendo la técnica de claro-oscuro, resaltando lo que me favorece.

Hoy os enseño los tres iluminadores que uso actualmente, unos a diario y otros cuando quiero ir más maquillada.

El primer iluminador que conocí fue el Touch Éclat de YSL. Cuando lo probé por primera vez en la tienda descubrí otro de Estée Lauder que a mi gusto quedaba mejor a mi color de piel. He usado ese durante años, pero para mi cumpleaños me regalaron el Touch Éclat y lo he estado usando desde entonces.

Mientras que el de Estée Lauder es más rosado, el Touch Éclat tiene pigmentos amarillos. Los maquilladores optan por estos últimos pigmentos para maquillar cualquier tipo de rostro y los rosados para pieles muy claras (como la mía). En YSL describen el TE como un bolígrafo mágico para una luminosidad sublime. Capta la luz, atenúa arrugas, borra los signos de cansancio,... Y aunque me ha costado acostumbrarme al cambio, es un producto que me gusta mucho.

Al contrario de lo que mucha gente piensa, no se aplica sólo en la zona del ojo. A diario me lo aplico debajo del ojo, siempre después del maquillaje y del corrector, difuminando muy bien, ya que ¡sino corremos el riesgo de parecer un mapache! Sólo con ese paso proporciona el efecto buena cara que tanto gusta. Los días que quiero ir más maquillada o para maquillajes de noche me lo aplico en los puntos en los que quiero dar luz: laterales de la nariz para ensancharla, contorno de los labios para hacerlos más carnosos, puente de la nariz (si la tienes pequeña) o en la frente y entre las cejas para dar luminosidad. Pero siempre acabamos difuminando bien.

Hay gente que lo aplica también en el lagrimal, pero yo para eso uso otro producto: el lápiz de cejas de Deliplus.

Por menos de 3€ tenemos un iluminador perfecto. Es un lápiz con dos laterales: una punta oscura y bastante dura para dibujar las cejas y otra clarita y blanda. La parte oscura no la uso ya que me resulta demasiado dura. La de la foto sin embargo es ideal para dar un toque en el lagrimal, simplemente aplicándolo y luego difuminando. ¡La mirada cambia al instante! A veces también lo aplico en el arco de la ceja, para dar todavía más luz.

Y el tercer iluminador que uso es sólamente para maquillajes más glam, ya que tiene partículas nacaradas. Es el Poudre Lumière Marbrée de Estée Lauder. Son unos polvos muy sedosos que aplico con la misma brocha del pack, ya que me parece de bastante calidad. Mezclo los colores y lo aplico encima de las mejillas. (Y a veces lo que sobra me lo pongo en frente y barbilla pero eso es un secreto ;)

Como veis tiene un tono dorado perfecto para el verano, así que no descarto usarlo de día cuando esté morena ;)