MANICURA PERFECTA

Cada vez más nos damos cuenta de la necesidad de llevar siempre las uñas perfectas. Y es que las manos son una parte importante de nuestra carta de presentación. Cuando alguien nos ve por primera vez, el tener una manicura descuidada puede causarle una mala impresión sobre nosotros. Y ya sabéis que sólo tenemos una oportunidad para causar una primera impresión ;)

Las mejores opciones para las que tienen las uñas quebradizas, mordidas o simplemente cortas y quieran presumir de uñas largas por una vez, son las uñas de porcelana y las uñas de gel.

Las uñas de porcelana se hacen con un polvo con el que se esculpe la uña, por lo que se puede alargar y dar forma. La uña queda rígida por lo que son muy duras y aguantan mucho pero no respira por lo que puede estropearse la natural. Para quitarlas se usa un líquido especial.

Su alternativa son las uñas de gel. Es un tratamiento más fácil de trabajar que la porcelana y también hay que retocarlas cada varias semanas, rellenándolas a medida que vayan creciendo, son más blandas y la uña sí que respira. Para quitarlas hay que limar las uñas por lo que pueden sufrir.

Para las que no tenemos problemas de largura, con hacernos la manicura una vez a la semana y cambiar la laca cada varios días (o todos si queremos combinarla con el color de la ropa que llevemos) podría ser suficiente. Eso podemos hacerlo en casa o en cualquier centro de estética. Pero mi mayor problema es que siempre que me hago la manicura me rozo alguna uña, por lo que no me queda perfecta. Da igual el tiempo que espere después de pintarlas ¡me acabo estropeando el esmalte! Pero hoy quiero hablaros de mi último descubrimiento: Shellac.

Shellac es un tratamiento de uñas permanente, que dura entre dos y tres semanas. Se aplica como un esmalte, dura como un gel y se elimina sin limar, por lo que la uña no sufre como con otros métodos. Para retirarla se usa acetona pura. Y lo mejor es que inmediatamente despues de aplicar la laca puedes mover las manos, porque no se estropea con el roce.

Lo único es que es un tratamiento que no se puede hacer en casa sino que tiene que hacerlo una esteticista. Actualmente está disponible en doce colores.

No se trata de uñas esculpidas pero es una forma de llevarlas impecables durante dos semanas y sin que sufran nuestras manos. El precio oscila entre los 25 y los 40€. Para saber en qué centros la realizan podéis pinchar aquí.