¡Muy buenos días! Aún no me he repuesto del shock por despido de John Galliano de Dior tras ser detenido por insultos antisemitas a una pareja en París. Pero hoy no os voy a hablar (o escribir) de eso. Tampoco voy a hacer un post sobre los Oscars, que para eso hay otros blogs que lo harán muchísimo mejor que yo. Hoy os traigo un post sobre belleza.
La semana pasada asistí al desfile de Only Woman by Petit Comite. En unos días os lo mostraré en un post. El caso es que para ir decidí ir a la peluquería para hacerme un tratamiento de chocoloterapia. En cuanto lo vi no pude resistirme a probarlo. ¡Con lo que me gusta a mi el cacao! Que por algo este blog se llama A Sweet Day. Había probado los masajes corporales de chocolate, pero nunca en el pelo. Lo probé en una peluquería que no conocía: Lidia Fortea.
Desde el momento que entré por la puerta me hicieron sentir como en casa. Tengo que reconocer que al principio me asusté porque las chicas llevaban la cara llena de purpurina, pero me recordaron riéndose que era carnaval y que suelen celebrarlo de ese modo, lo que me pareció divertidísimo y muy original.
El primer paso de la chocolaterapia capilar consistía en lavar el pelo con un champú de chocolate. El olor que desprende es indescriptible. Tras un masaje y un corte de pelo pasaron a aplicarme la mascarilla. La sensación fue de un frío intenso en la cabeza, ¡menos mal que ese día hacía calor! Para potenciar el contraste, me pusieron en el cuello una especie de almohada caliente no.. ardiendo! Y era lo que me faltaba para relajarme. ¡Podría haberme dormido! Entre el olor dulce, el frío de la cabeza, el calor en el cuello y el chocolate caliente que me trajeron para que también lo saboreara entenderéis el por qué de mi satisfacción.
El tratamiento termina con un masaje capilar mientras te lavan la cabeza. El resultado: un pelo brillante y un cuero cabelludo refrescado. Además, lo noto más sano e hidratado.
Según me contaron, el cacao tiene propiedades antioxidantes e hidrata el cabello y el cuero cabelludo. Además, aprovecha la aromaterapia, teniendo efectos relajantes.
Por su parte, la peluquería es muy acogedora, con un ambiente muy cuidado. El trato fue de 10, muy personal y mira que yo soy muy rarita para eso del pelo. Pero parecían saber qué quería exactamente en todo momento. Os dejo el enlace de su web, Lidia Fortea por si queréis echar un vistazo.